¿Cómo funciona el sistema de otorgamiento de honores y distinciones?
Las distinciones y títulos honoríficos británicos se otorgan por mérito, es decir por logros o servicios destacados. En 1993, el entonces Primer Ministro, John Major, puso fin a la práctica de conferir distinciones en forma automática a los titulares de ciertos cargos, y abrió el sistema a un mayor número de personas habilitadas por mérito, especialmente del sector de voluntariado. La mayoría de los nuevos títulos y distinciones se anuncian en una de las dos listas anuales de seleccionados: una se emite en Año Nuevo y la otra en junio, en la fecha de cumpleaños oficial de la Reina. La Reina selecciona a los distinguidos por consejo del Primer Ministro y de otros ministros, quienes a su vez reciben recomendaciones de parte de sus respectivas oficinas y del público en general. Entre las distinciones otorgadas, figuran las siguientes:
Par Vitalicio – título no hereditario. Los pares vitalicios constituyen hoy día la única clase de pares que nombra la Reina periódicamente.
Baronet – La dignidad de baronet es hereditaria: se transmite a los herederos varones.
Sir (Caballero) – Los Sires pueden ser Caballeros sin Orden o bien miembros de una Orden de Caballería. Esta distinción deriva de los usos de la caballería medieval, al igual que el método empleado habitualmente para conferir el título: el toque con la espada por parte del Soberano.
Excelentísima Orden del Imperio Británico: esta distinción se confiere principalmente a civiles y personal de las fuerzas armadas por servicios prestados y otros logros. Los títulos OBE (Orden del Imperio Británico) y MBE (Miembros del Imperio Británico) son las dos distinciones más comunes otorgadas a hombres y mujeres por los servicios prestados al país.